NO RECUERDO NI TITULO.
Recuerdo aquel día como me sentía, con una felicidad de haber pasado ya otro año más de vida, otro año más de estudio, termino la ceremonia de navidad en mi escuela.
muy decidida yo por ser un día especial y fuera de rutina tome camino hacia donde el instinto me detuviera. Y así fue, ya llegando a mi destino final me encontré con mi muy buena ex amiga, Ella con la que salía los fines de semana, la encontré acompañada de su amigo, los salude, el destino nos unió, estábamos de fiesta por NAVIDAD, recorrimos ese lugar donde se reúnen varias bandas de comunidades jóvenes y rebeldes, ellos se fumaban un cigarrillo yo solo observaba a mí alrededor, pasamos horas caminando. Hasta que oscureció; Eder saludo a uno de sus amigos ya que íbamos pasando, por el momento que nos detuvimos hubo una extraña sensación al verlo, el estaba distraído como suele estarlo, después ya nos establecimos en un sitio, nos burlábamos de las anomalías que sucedían en ese lugar. El chico que Eder había saludado se acoplo con nosotros, el se presento ante mi y Ella, yo asombrada por su aspecto de Independiente y sus cabellos revuelto y medio largo, nada paso, y ya lo miraba como alguien mas. Lo especial es que era de esos que les gustaba lucirse ante la multitud sobresalir por sus movimientos aerodinámicos. El tiempo acelero. Ya era mas tarde, no me acuerdo bien pero el y yo nos separamos del bulto, roleamos el lugar con pláticas de nuestros amores, y desamores, deteniéndonos, nos abrazamos, recibí un beso en el cuello, y por poco en laboca pero yo la desviaba por que se me hacia muy fácil al primer día.
Deje de abrazarlo, solo agarrados de la mano estábamos, ya era hora de despedirnos.
Pasaba la noche en vela, pensando en su cabello, y en su actitud de adolescente. Al día siguiente me arranque para ir de nuevo esta vez con un amigo. El objetivo era verlo a el, pero solo pasaba y un simple hola choco contra mi; decepción para mí. Pero eso no detuvo a seguir viéndolo. Hasta que lo vi, con alguien mas de la forma que hizo conmigo; Eso si me causo un estrago.
paso el tiempo y días de fines de semana me lo topaba pero ni con la mirada lo saludaba.
hasta que un día yo feliz sin querer le dije Hola pero hasta ahí. Volvió a pasar el tiempo...
un Sábado de rockear, era común con Ella, salir a quien sabe donde pero ir a cabecear al compas de la guitarra, la música nos llenaba de ansias, bajamos las escaleras del salón, y el estaba ahí, con menos cabello y con un cambio estilo vestido de negro. Iba acompañado, así que su amigo se quedo con Ella, y yo con el. Yo solo lo salude, el se lanzo y me abrazo, y yo no lo hice.
Empezamos a platicar, los 4 nos salimos del salón, y caminamos por la calle principal,
escuchaba de su boca salir palabras no creyentes, porque ya antes lo había analizado,
pero en fin, sus palabras y su voz eran convincentes. Entraban por mi oído palabras muy lindas, su mirada intensa y perdida. Estaba casi volando, porque realmente aun sentía algo pero ni en mis entrañas lo aceptaba. Paso y regresamos al salón, ahí subimos de nuevo las escaleras, los 4 nos sentamos en un sillón, a escuchar la música. Yo perdida entre su brazo derecho que sucede lo que nunca debió suceder, pero sus labios eran tan llenos de carne que no podía saciar mi hambre, tremenda emoción que sentí descubrí que tenía un arete en la lengua, fue una nueva experiencia fabulosa, entre beso y beso tuve que parar. Después de eso volvimos a salir, y ya fue un adiós con un beso final. Nuevamente paso el tiempo Iba caminando con mis padres por una plaza, yo iba con la mirada doblada, cuando miro hacia delante me quede atónita, me lo volví a TOPAR.
Me pare, mis padre se siguieron nos saludamos, y lo invite a que se sentara y platicáramos otra vez; platicamos al principio reíamos, seriedad, reíamos, seriedad, adivinándonos, reíamos. Hasta que le confesé mi verdad, pero no fue lo suficientemente buena para decírselo completamente.
Había quedado una fecha para el rencuentro, mi sonrisa no podía tener límites; pero al llegar el día, fueron bastantes motivos por el cual no asistí. Llovía, tome el ferrocarril a hacia un destino, me había enterado de un hecho que el había causado.
...Duele recordar la historia que me hace revivir, o al menos si pudiera hallar sus lindos ojos negros, renovaría mi emoción y sensación que llevo dentro.